En realidad...yo no fuí tan lejos.
De alguna manera
yo siempre estuve aquí
siempre estuve cerca y alrededor de mí,
cogido alrededor de mi cintura
agarrado al viejo árbol que me cobija
sintiendo su corazón palpitante
acariciando su vieja epidermis
escribiendo poemas bajo su sombra
recorriendo mi vida con la música
bailando desnudo a la luz de la luna,
gritando ¡amor mío!
y cuando aún no sabía lo que era el amor.
Pero eso aprendí
y aprendí a desear antes que a sentir.

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