Vivo de sueños,
pero no vivo de sueños rotos.
En mi infancia soñaba de cuerpo entero
y ahora sueño que mi cuerpo no es mío y es de otro,
ahora soy más de mantener en pie mis pequeñas aspiraciones del día a día
y que nadie me las toque
y antes, era de crear olas gigantes
que a su vez, podrían cambiar este mundo.
Ahora voy vestido de orgullo y humildad
y antes me disfrazaba
de vendedor de sueños imposibles.
Ahora no vendo nada
pero tampoco compro
y en tal caso regalo lo que puedo,
soy espléndido y de ángulo abierto,
te ofrezco y te doy lo que puedo,
un beso, una caricia
una flor, una planta, un verso
un yo te quiero
o te doy las buenas noches
y mientras mi brazo rodea la curva de tu cintura.
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