20 MINUTOS

Me quedan apenas 20 minutos. 20 minutos, que pueden no ser nada o que pueden ser un mundo. Ahora 20 minutos bien aprovechados dan para mucho, digo mucho, muchísimo. Pero claro me siento presionado por el tiempo y si me quedo un momento pensando, ya tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo. Yo para parir un escrito, ahora me sobran los 20 minutos, antes no, antes necesitaba una hora por escrito.

Mucho bla, bla, blá, pero no digo nada interesante y ya sabemos que por el interés te quiero Andrés. Y es curiosa ésta frase, pues mira que rompe los moldes del amor, por el interés te quiero y ¡hay que joderse!. La suerte que yo tengo, es que con lo desastre que yo soy, nadie me quiso ni me puede querer por el interés, será por otras cosas, que tampoco ahora voy a descubrir. Porque ¿quién puede querer por interés?, pues mucha gente, pero se supone que que ese tío o tía tiene algo y que además es importante. No sé, pasta, influencias, casas, coches, yates y demás mierda rimbombante.


Ya digo que yo en esto me siento libre como una mariposa y porque para quererme a mi hay que tener cojones u ovarios y grandes como calabazas gigantes. Y es que si yo no me aguanto a mi mismo y no puedo conmigo, ¿quién lo hará?, quién será la capulla ciega que me soportará. Las otras mujeres que pasaron antes, siguen vivas y enteras, pero del coco ya no sé en que estado se han quedado. La verdad es que sólo una se ha quedado tocada, pero ahora pienso que ya lo estaba antes de conocerme a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR