Me he rendido, soy un negado como
Fontanero y no tengo paciencia o es demasiado meterse a esa faena
cuando estoy hasta el cuello de curre. Sí, me refiero a las guardias
tras guardias y llegas a casa y tienes la cañería atascada y
entonces, te amargas la existencia y hasta te dan ganas de
suicidarte. Porque en realidad yo también soy fontanero, fontanero
de cuerpos ajenos y palpo sus cañerías y veo si están obstruídas
o si tienen la presión adecuada o si realmente están muy
deterioradas.
Y si están atascadas por trombos de
grasa y afectan al motor principal del cuerpo, que es el Corazón les
meto un chute de un fibrinolítico que es una sustancia que diluye y
destruye a los putos trombos y los deja echos papilla. Ellos, los
Fontaneros de verdad, a la cañería de casa le meten otra sustancias
pero con el mismo objetivo, le meten salfumán o agua fuerte, que
quema y destruye las bolas de jabón y grasa.
Quizá sea por eso, el porqué estoy
hasta los huevos de tantas cañerías. Pues nada que vino el
Fontanero y en una hora deshizo la bola de mierda y como suele
ocurrir siempre, mi alambre desatascador era más endeble comparado
con el que él portaba, aparte de tener más metros y la técnica
empleada por él, por supuesto que mucho más eficiente. Una vez más
queda demostrado, que el que sabe tiene más posibilidades y con unas
herramientas mejores, pues tiene muchas más (Confucio, salmo 24,
versículo 19)..
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