Ahora tengo que ir a cubrir un evento o
sea que me voy como médico a una vuelta ciclista y por eso del por
si acaso pasa algo. La tarde libre, pero estoy tan cansado que una
parte se me irá con la dulce y larga siesta. Veis, ésta es una de
las cosas que tengo pendientes, que dormí 6 horas y eso tendría que
ser suficiente, pues no lo es y porque con mis Apneas no duermo como
toca y me levanto aturdido y perdido, además de muy somnoliento.
Por eso de las Apneas tengo tantos
sueños en que me ahogo o me asfixio y de tal manera, que a veces me
despierto en plena noche, sudoroso y angustiado. Si durmiera con un
pezón en la boca sería diferente, pues la succión me impide que se
me baje la mandíbula, que es el mecanismo que produce la Apnea. Y a
falta de pezón me conformaré con un aparato que han inventado
ahora, una especie de dentadura postiza que te aguanta a la mandíbula
en su sitio.
Al fin y al cabo, todo tiene su
remedio, menos la imbecilidad y la estúpidez. Yo creo que a los
estúpidos e imbéciles se les debía aislar en una de esas Islas
pequeñas que hay por todo el mundo y que en sus tiempos sirvieron
para aislar a los leprosos que llegaban por vía marítima, una
Leprosería, que se llama. Y nada de cuarentenas y de limitar su
estancia, no señor, hasta que se le pasara su imbecilidad seguirían
encerrados y por sécula seculorum.
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