SUELTA DE ADRENALINA

Y hoy es Martes y creo que todo el día y es día y aquí empiezan mis dudas, no sé si es día 6 o 7 de Octubre, por eso empiezo mis escritos poniendo el día de la semana y su número, para ejercitar mi mierda de memoria. Pongamos que es día 6 de Octubre, porque si es Martes me coincide mentalmente mejor o sea me coincide mejor porque me sale de los cojones y punto y pelota. Bueno se nota que ya estoy mejor que ayer, pues ayer ya olía a carne quemada o chamuscada.

Pues nada, que ayer un buen partido de padel y dejando el alma allí sobre el campo y unos cuantos trozos de mi cuerpo, un buen descanso nocturno y sin poner despertador y me dieron las 10,30 de la mañana. Un poco sopa al despertarme, pero yo ya notaba mi sangre renovada y ese vacío que deja el demonio cuando sale de tú cuerpo. Mi exorcismo consistió en dejar salir mi bilis jugando al padel y después ya casi muerto, dormir sin hora.


Así de sencillo y así de fácil. La única ventaja que tengo es que me conozco y sé que remedio le puedo dar a mi cuerpo y si mi cuerpo huela a cuerno quemado, sé que tengo que darle una sobredosis de suelta de adrenalina. Antiguamente era la única forma que tenía para descansar después de una Guardia de las duras (de las que tenía en Cádiz) y salía con un nivel tan alto de Adrenalina, que aún sin dormir no podía dormir, salvo que por el medio metiera ese desahogo corporal.

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JULIO CORTÁZAR