Hoy es día 3 de Octubre y es Viernes.
Un Viernes cualquiera del mes de Octubre y no es un Viernes Santo ni
es un Viernes como los que eran antiguamente. Para mi ahora los
Viernes son como los Lunes para el resto del personal o sea que el
Viernes es la antesala del currar, pues no hay fin de semana en que
no pringue. De currar estoy hasta los cojones y por mucho que me
anime y me diga que me gusta mi curre, yo no quiero currar.
Hoy estoy de Avión, como digo yo,
cuando estoy de Guardia localizado y por tanto estoy en mi casa y si
algo se complica, pues tengo que acudir a la llamada urgentemente.
Mañana estoy de guardia presencial las 24 horas del día y pasado
Domingo, por la mañana tengo que estar en un evento y creo que es de
una Vuelta Ciclista y a la noche en la Clínica Privada. Ya véis,
¡qué bonito fin de semana! O mejor dicho, ¡qué bonito finde!.
Después no me extraña que para mi el
Lunes sea como un Viernes y el Martes un Sábado sabadete. Todo es
cuestión de cambiar el chip y aprender a nadar a contracorriente. A
contracorriente, como siempre. Me he pasado mi vida nadando de esa
manera y salvo algún momento que otro que me he dejado llevar por la
corriente y creo que a veces demasiado, el resto de mi existencia ha
sido una lucha en contra de todo y eso cansa, pero eso sí, te hace
sentirte pletórico contigo mismo. El que no encuentra consuelo es
porque es tonto.
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