No puedo dejar de pensar en ti,
en tu cara, en tus ojos,
en tus labios, en tus pestañas,
en tus pechos, en tu pelo,
y en el bello resplandor de tu mirada....,
y todo y todo...porque lo llevo dentro,
y todo, todo y todo...
en tu cara, en tus ojos,
en tus labios, en tus pestañas,
en tus pechos, en tu pelo,
y en el bello resplandor de tu mirada....,
y todo y todo...porque lo llevo dentro,
y todo, todo y todo...
porque lo tengo depositado en el almacén de mis sentimientos.
Si pienso en ti,
a veces me pierdo,
pues no me encuentro a gusto,
...hay un resquemor o una inquietud incierta,
o hay una corriente eléctrica que se desplaza desde los pies a la cabeza.
No puedo dejar de pensar en ti,
no puedo por mucho que quiero,
es como un tumor dentro de mi cabeza,
o es como una obsesión maldita,
y si me lo extirpo, me duele,
y si no lo hago, me escuece,
entonces, ¿que hago?
si es que no puedo dejar de pensar en ti,
y aunque me ponga del revés,
y aunque me retuerza como una víbora,
persiste en mí esa idea fija,
está dentro de mi esencia,
y está clavada en el centro de mi alma,
y escuece, duele y sangra.
No puedo dejar de pensar en ti,
pero sí puedo pensar en otras cosas,
puedo sentir un paisaje de una montaña,
o ver como desciende un río,
o notar como las olas me mecen,
o como la luna me enternece,
puedo sentir tantas cosas,
que a veces se me olvida...
¡que no puedo dejar de pensar en ti!.
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