Jueves 25 de enero


 Jueves 25 de enero. Tarde de invierno...pero creo que en este caso, es mentira. Hace una día primaveral por sus cuatro costados y habrá que resituar las estaciones y a lo mejor, estamos ante ocho estaciones o viente o diecinueve. El caso es que el año ya no tiene una métrica definida y ni el verano empieza tal día ni la primavera acaba en tal otro. Ni los septiembres son de intensa lluvia y puede que eso pase un día o dos o tres, pero el resto de días son tan de secano como en el verano. Ni los otoños empiezan pasado septiembre, ni siquiera puede que no empiece ni en octubre o simplemente puede que pase, que el otoño poco a poco vaya desapareciendo del mapa y el duro y largo invierno que era antes, se convierta en un mes de frío y punto y pelota y entonces la primavera empezará en enero y tal y como está pasando ahora. Primavera larga pero con achuchones invernales y dos días de intenso frío darán paso a dos meses de calor. Como decía el otro, el tiempo está muy loco y no por ello, lo encierran en un psiquiátrico.

La psiquiatría es un tema que a mí me pone muy loco. Pienso en algunos psiquiatras que he conocido y me entran ganas de suicidarme. Los he visto de todos los colores y a modo de resumen pienso que entre 1 al 3 % se salvan de la quema, pero el resto, o sea ese apenas 97%, no hay por donde cogerlos. Panda de impresentables que te ponen carioco a base de medicamentos y cuando estás todo pedo y sosegado, ellos dicen que es el momento de hablar contigo y como tú, ya no puedes decir dos palabras seguidas, pues ese es el justo momento donde un buen psiquiatra te mete la espada y te factura dos horas de terapia realizadas en 10 minutos. Cuando estás en plena crisis de lo que sea que dicen que padeces, opinan que no es el momento de hablar contigo y entonces te colocan a base de medicaciones que podrían tumbar un elefante.

Una hora de terapia son: 5 minutos donde el tipo hace que oye lo que tú le dices. Después vienen 20 minutos de control de dosis y de ajustar las nuevas medicaciones que te van añadiendo. La tercera etapa es de 30 minutos y la vas a dormir toda entera, pero facturada según sus cuentas, serán 2 horas y porque yo lo digo y además, tú no te enteras. La cuarta y última, será de 5 minutos y ahí, entrarán la despedida y las últimas recomendaciones y para que las hagas en casa y por supuesto, el día y la hora de la siguiente cita. En realidad, no sé si te curan o te hacen cosquillas, pero pasado el tiempo, te van disminuyendo las dosis, pero que quede clara una cosa...siempre y para el resto de tus días, te dejarán algunas de las medicaciones a tu servicio y por si acaso. Le llaman pastillas de rescate y porque si notas angustia te tomas un frasco de valium y porque si se te mete una idea fija en la cabeza, tendrás todo un arsenal de medicación anti psicótica, que  te diluirá tu idea fija ipsofacto. Todo esto y en consecuencia te llevará a una prolongada y profunda dormida. En ésta clase de dormidas, no hay sueños ni gaitas benditas y en tal caso, puede haber un buen montón de extrañas y pegajosas pesadillas...


















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