Hoy me he tomado un cafelito y en honor a que sólo dormí tres horas me debí haber tomado cuatro o cinco. Pero prefiero ir de prudentito, porque como me pase de dosis, pues toma y otra noche en vela. Y uno produce mucho de noche, pero las consecuencias después son terribles. Me levanto tarde y de mala hostia, más empanado que de costumbre, los recados mañaneros quedan a medias, la comida la preparo de mala gana y así y poco a poco voy perdiendo el norte.
Como un tío que no sé si era escritor o pintor, que tenía completamente asumido que lo suyo era la noche y por tanto en su vida normal se acostaba sobre las 8 o 9 de la mañana y se levantaba a las 4 de la tarde. Claro que el tío era joven y yo de joven también era noctámbulo, pero los años pesan y ahora si me levanto a las 4 de la tarde me entra el yuyu. Todo el día al carajo y dedicado a la noche. O sea que yo mantengo más o menos un horario diurno por conservar mi salud mental, exclusivamente.
Si no seguiría siendo un pájaro nocturno y porque me encanta la quietud de la noche. Pero como yo pego a varios palos y soy currante de la medicina y soy padre de familia y me gusta el mañaneo, tengo que ceder de algún lado y por tanto me compenso viviendo un poquito de cada. La conclusión es clara, vivir igualmente sea de día o de noche, pero sin adentrarme demasiado en ninguna. El equilibrio, el equilibrio que nunca existe pero por el que te pasas la vida intentando alcanzarlo.
Como un tío que no sé si era escritor o pintor, que tenía completamente asumido que lo suyo era la noche y por tanto en su vida normal se acostaba sobre las 8 o 9 de la mañana y se levantaba a las 4 de la tarde. Claro que el tío era joven y yo de joven también era noctámbulo, pero los años pesan y ahora si me levanto a las 4 de la tarde me entra el yuyu. Todo el día al carajo y dedicado a la noche. O sea que yo mantengo más o menos un horario diurno por conservar mi salud mental, exclusivamente.Si no seguiría siendo un pájaro nocturno y porque me encanta la quietud de la noche. Pero como yo pego a varios palos y soy currante de la medicina y soy padre de familia y me gusta el mañaneo, tengo que ceder de algún lado y por tanto me compenso viviendo un poquito de cada. La conclusión es clara, vivir igualmente sea de día o de noche, pero sin adentrarme demasiado en ninguna. El equilibrio, el equilibrio que nunca existe pero por el que te pasas la vida intentando alcanzarlo.
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