UN PUTO ZOMBI

 

Claro que hoy y cuando estaba desayunando, vino un tío al que no veía desde hacía tiempo y al que le tengo un alto aprecio y nada más verlo, le pregunté ¿como estás?. Y yo la pregunta se la hice pensando que me iba a responder...pues bien... y porque así es el puto trámite que algunos nos hemos inventado para andar por la vida (no está escrito, pero así es). Y si le preguntas ¿qué tal?... te tiene que responder ¡bien! y a continuación él te vuelve a pasar la pelota a tu tejado y te dice ¿y tú que tal?...pues también ¡bien!. Esto es lo que dice el puto protocolo de los cojones que dicta nuestro funcionamiento normativo con el que se rige nuestra puta vida diaria. Y un protocolo hay que seguirlo a pies juntillas. Pues el menda me contestó con una frase que hablaba de la muerte y que decía algo así, como que yo me quiero morir sin molestar...Y claro tocó la tecla de mi alarma que me viene a indicar... que éste tío está fatal y sin decirle nada más al respecto del tema problema (cualquiera insistía), cambié de conversación. Pero poco más tarde, el tío volvió a insistir en el tema de la muerte y para demostrarme claramente que estaba metido y hasta el cuello, en el puto pozo de la depresión. Claro que mientras hablábamos del tiempo y de otras cuatro vicisitudes más, el tío se zampó un vaso pequeño lleno de ginebra (eran las 9 de la mañana y a esas horas lo que hay que hacer, es desayunar).

Pues ya estamos con la puta ecuación que viene a demostrar que depresión más alcohol es igual a más depresión y que ésta a su vez trae consigo, más ingesta alcohólica y en esa secuencia exponencial, el tío y posteriormente... primero, tendría que desintoxicarse del alcohol y segundo, tendría que pasar por un puto psiquiatra que lo pondrá del revés a base de pastillas de todos los colores y formas imposibles. Y el tío depre medio alcohólico o muy depre y alcohólico empedernido, pasará a ser un puto zombi de mierda que no se enterará de nada y a partir de esas, su día de fiesta va a consistir en mezclar unas cuantas pastillas dormideras con unos cuantos o muchísimos lingotazos de alcohol. Y bueno en esos días de fiesta, rozará el estado casi de coma y en resumen su puta fiesta de mierda, consistirá en dormir 12 a 14 horas seguidas. Por lo menos se dirá, durante 12 o 14 horas no he pensado en nada que me vaya hacer más daño (el que no se consuela es porque no quiere).

A estas edades en las que algunos andamos, no le auguro al muchacho un futuro muy prometedor (pero tampoco se lo iba a decir). Porque después de todo esto viene lo siguiente..... y esa persona se hace super dependiente y por tanto, quiere tener toda la atención del que esté en su radio de acción. Se hacen chupadores de energía ajena y van anulando toda la energía positiva que puedas tener y además, hasta que te la absorven toda, no se van a quedar tranquilos. Y vamos a decirlo claro, ya pasas de los 60 años (y ya tienes tus propias manías y resabios. Además, de que casi te llegan los huevos al suelo, aparte del exceso de pellejos que te cuelgan, de los dolores crónicos, de los huesos más quebradizos y siempre emitiendo quejidos y alaridos, de las articulaciones pastosas, oxidadas y por supuesto, menos ágiles y un largo etc...) y en esas condiciones mentales tan deplorables con te obsequia la depresión, nadie te va a querer y nadie te va aguantar y pasarás a ser un plasta coñazo que sólo sabe hablar de su puto Yo deprimido y llorón.

Por tanto todo suma y el resultado final es igual a depresión al cuadrado mezclado con un muy severo cuadro de alcoholismo. Claro que esto que digo, ningún psiquiatra te lo va decir. Él te dirá, que todo tiene cura y que hoy en día hay unas pastillas que son alucinantes, que te levantan y estabilizan el ánimo, pero no te dirán que a partir de ahora, tu estado del ánimo será el que más o menos tiene un zombi. Vamos a decirlo muy claro, los psiquiatras de algo tienen que vivir y su chiringuito no lo van a abandonar así de primeras y seguirán ejerciendo de árbitros de todo lo que está loco o no lo está y te juzgarán diciéndote...muchacho, lo tuyo no es muy normal y eso está tipificado en éste cuadro mental patológico que se llama...que además, tiene éste tratamiento y una pastilla roja todas las mañanas, al mediodía te tomas la amarilla y por la noche te zampas las tres. Y quedamos para el próximo mes y para que me cuentes las mismas tonterías que me has contado hoy. El psiquiatra no escucha o escucha muy poco, el psiquiatra sólo receta pastillas y te preguntará ¿cuantas te has tomado? y a ¿qué hora?...porque si hace falta aumentamos la frecuencia del número de dosis o cambiamos de marca...





















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