Y hoy es Martes y día 15 de Julio y tuve que ver el calendario para saber el día numérico que era en concreto y esto es el primer síntoma de estar de vacaciones, no saber el día en que estás. El segundo, es no saber la hora del día y el sólo guiarte por si es de día o si es de noche. El tercero, es no saber el día de la semana, cosa muy fácil para mi, pues estoy acostumbrado a no saberlo, lo digo por mi trabajo, pues no se respetan los fines de semana y da igual que sea lunes que viernes. El cuarto, tendría que ser el olvidarte de como te llamas ni en donde trabajas, pero por desgracia yo nunca llegué tan lejos.
Las vacaciones debían ser una sucesión de días y de noches y una sucesión de hechos y cuanto más surrealistas sean éstos hechos, mejor para el cuerpo. Vamos, de ir de lo que te pide el cuerpo y si el cuerpo te pide reflexión profunda, pues a un Monasterio y si te pide jarana toda loca, pues a bailar sevillanas. Lo demás ya vendrá de prestado o ya viene en el kit de las vacaciones: los bonitos paisajes, los lugares entrañables, las miradas tiernas, las caricias entre las flores, un poema y un verso, un libro interesante y unos guantes de boxeo (por si acaso hay pelea).
Las vacaciones.... las vacaciones que ahora son un lujo, pues ya dejaron de ser un derecho, por lo menos es así en mi caso. Si yo quiero vacaciones las mando por escrito, pero...pero...pero me las darán enteras si yo cubro las mismas guardias a otro compañero, por tanto en mi caso, las vacaciones no son un derecho y son un intercambio de guardias. Pues esto que se ve tan sencillo, en su tiempo yo lo dije al resto de mis compañeros y fue como predicar en el desierto. Ni puto caso y éste tío debe estar medio loco y ya está, ya está otro derecho pisoteado.
Las vacaciones debían ser una sucesión de días y de noches y una sucesión de hechos y cuanto más surrealistas sean éstos hechos, mejor para el cuerpo. Vamos, de ir de lo que te pide el cuerpo y si el cuerpo te pide reflexión profunda, pues a un Monasterio y si te pide jarana toda loca, pues a bailar sevillanas. Lo demás ya vendrá de prestado o ya viene en el kit de las vacaciones: los bonitos paisajes, los lugares entrañables, las miradas tiernas, las caricias entre las flores, un poema y un verso, un libro interesante y unos guantes de boxeo (por si acaso hay pelea).
Las vacaciones.... las vacaciones que ahora son un lujo, pues ya dejaron de ser un derecho, por lo menos es así en mi caso. Si yo quiero vacaciones las mando por escrito, pero...pero...pero me las darán enteras si yo cubro las mismas guardias a otro compañero, por tanto en mi caso, las vacaciones no son un derecho y son un intercambio de guardias. Pues esto que se ve tan sencillo, en su tiempo yo lo dije al resto de mis compañeros y fue como predicar en el desierto. Ni puto caso y éste tío debe estar medio loco y ya está, ya está otro derecho pisoteado.

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