Hoy pensé...voy a escribir a primera hora y a ver lo que sale. Y hacía mucho tiempo que no escribía con las legañas pegadas y dije esto y me fui al baño, a ver si tenía legañas...ya veis que fácil es quedarme yo conmigo mismo. Pues no hay legañas asquerosas y en cambio si hay muchas arrugas en mi cara y de cada vez me parezco más a una pasa que a una efigie de un ser humano. Es que hay arrugas, hay cicatrices, hay heridas, hay muescas, hay heridas de bala y de navaja, en fin, hay un arrugamiento global. Bueno, lo que hay que buscar es otro tipo de belleza, no la interior, porque eso es un puto consuelo para los tontos, sino una belleza exterior más arrugada, más pasada, más ajetreada, más aliñada, más maltratada...aunque esto último había que discutirlo, lo del maltrato, pero si es verdad en que hubo épocas de mi vida en que me dediqué a mi propio maltrato y con saña y con todas mis ganas.
Por tanto, en mi vida hubo de todo y tengo que agradecer a mi cuerpo que aún se mantenga en pie y con ese ánimo y con esa ganas. Ahora no lo entiendo, ahora no entiendo porque me odié tanto, pero bueno, son fases y etapas y lo que sí que hay que destacar que a mis 60 años que ame tanto la vida y que me sienta por dentro tan pleno y lleno, como si fuera un puto chaval adolescente pero en cambio de granos en la cara, ahora tengo campos de arrugas y cicatrices. Y eso que últimamente me bombardean, pero no en el mal sentido de la palabra, sino que me bombardean con malos rollos, que al fin y al cabo, es mucho peor, porque lo peor que le puede ocurrir a uno, es que intenten desmoronarte, desmontarte, agredirte verbalmente y más si viene de una persona que aún quieres.
Bueno, todo esto forma parte de un proceso e igual que antes eran todo flores y buenas palabras, ahora toca escabullirse del bombardeo. Pero que conste en acta que el asunto es mutuo, pues yo también necesito maldecir, agredir, desmontar y porque ahora estoy inundado de rabia. Hay rabia cuando no eres capaz de entender lo que ha pasado, hay rabia de impotencia, hay rabia por saber que has perdido una de tus mejores oportunidades, hay rabia porque ahora no puede haber otra cosa...pero ese estado, es transitorio...porque en el fondo sé, que todo se calmará...
Por tanto, en mi vida hubo de todo y tengo que agradecer a mi cuerpo que aún se mantenga en pie y con ese ánimo y con esa ganas. Ahora no lo entiendo, ahora no entiendo porque me odié tanto, pero bueno, son fases y etapas y lo que sí que hay que destacar que a mis 60 años que ame tanto la vida y que me sienta por dentro tan pleno y lleno, como si fuera un puto chaval adolescente pero en cambio de granos en la cara, ahora tengo campos de arrugas y cicatrices. Y eso que últimamente me bombardean, pero no en el mal sentido de la palabra, sino que me bombardean con malos rollos, que al fin y al cabo, es mucho peor, porque lo peor que le puede ocurrir a uno, es que intenten desmoronarte, desmontarte, agredirte verbalmente y más si viene de una persona que aún quieres.
Bueno, todo esto forma parte de un proceso e igual que antes eran todo flores y buenas palabras, ahora toca escabullirse del bombardeo. Pero que conste en acta que el asunto es mutuo, pues yo también necesito maldecir, agredir, desmontar y porque ahora estoy inundado de rabia. Hay rabia cuando no eres capaz de entender lo que ha pasado, hay rabia de impotencia, hay rabia por saber que has perdido una de tus mejores oportunidades, hay rabia porque ahora no puede haber otra cosa...pero ese estado, es transitorio...porque en el fondo sé, que todo se calmará...
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