Ahora no vendo
pero tampoco me compro
y en tal caso regalo lo que puedo,
soy espléndido y de ángulo abierto,
te ofrezco y te doy lo que puedo,
un beso, una caricia
una flor, una planta
un yo te quiero
y todo acompañado de mi mejor sonrisa.
Hay un niño que se esconde dentro de mi nariz,
todo crece y todo tiene y debe de crecer,
y todo crece menos mi niño que vive dentro mi nariz.
Hay tanta infancia sin comprender,
que jamás podré olvidar lo que un día fui.
Seguiré siendo niño
y pase lo que pase
lo seguiré siendo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario