humanidad.
humanismo.
2. m. Movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos.
Humanidad o humanismo. Se utilizan mucho éstas dos palabras y no siempre se usan acertadamente. El problema no está en su utilización, si no, en que como se usan arbitrariamente. Como si no, se puede decir que ésta persona es muy humana o al revés que lo es poco o es inhumana. La cuestión, es como se mide, con que vara de medir se hace y en que se basa. Ahí está su gran problema, en que la definición da pie a muchas interpretaciones. Se dice que una persona es muy humana en base a diferentes criterios, por ejemplo que es una persona muy cariñosa o comprensible. Es una interpretación de éste concepto, claro que había que preguntarse, en que si no se tiene ésta cualidad concreta y determinada, en sí se podría ser clasificado como persona humana. Pues claro que sí, que se puede, pero compensándolo con otras cualidades, por ejemplo: persona callada que no manifiesta sus sentimientos y en cambio es muy solidaria, con ese muy, compensa y de sobras, su otro déficit.
Y si hacemos al revés, y esa persona es poco humana y a lo mejor se basa en hechos objetivos, pero muchas veces, se mezclan otras características... Mismo, ser una persona tímida y cerrada o muy cortante o seca. Y la pregunta del millón, ¿se puede decir eso basándose sólo en el puto carácter de uno?. Yo creo que no y por tanto, se mezclan cualidades y características negativas, si es que son negativas y para intentar definir la humanidad de una persona dentro de ese corsé.
Hace algún tiempo, yo tuve que hacer un traslado de un paciente desde el Hospital al Aeropuerto de Menorca, para que a su vez, otro equipo médico, lo llevara en avión a Palma de Mallorca. Bueno, pues del avión bajó la médico que en éste caso iba a realizar el traslado aéreo y cuando ella llegó hasta mí, yo me dije, joder si es una compañera y sin más le solté dos besos. Y no ser mal pensados, no sé los di porque estuviera buena . Yo simplemente actué llevado por el instinto, ese que te dice que quieres darle la bienvenida a alguien que viene de fuera y que además, es tu compañera de trabajo. La tía se quedó tiesa como una mojama, envarada como si le metieran un palo por el mismo culo y con una mirada de la que saltaban chispas y centellas . Enseguida me di cuenta de mi error, pero ya era demasiado tarde y simplemente me cagué en mis muerto en mis entrañas.
Menudo gilipollas soy, darle un par de besos a una muñequita sintética, a una muñequita pija. Porque además tenía pinta de pija y rápidamente me hice mi composición. La tía se guardaba el poco y escaso cariño que tenía su alma inmunda, para su maridito y para sus niños del opus dei (que haga lo que haga ella, le acabarán comiendo los ojos, seguro) que lógicamente irán al colegio más caro de toda Palma de Mallorca y claro, al más clasista. Los demás para ella, somos un montón de mierda y otro montón de escoria. Es el desprecio de las clases pudientes y clasistas que se ríen del pobre y se la chupan al rico. A partir de de mi par de besos pude observar su reacción de mujer entre medio serpiente y medio víbora (de raza mixta). Por dentro, la mandé a tomar por culo, al instante y sólo me puse a esperar a que de una vez se fuera. En el trabajo hay que saber medirse. Fuera, ya sería otra cosa...pero hoy no es el día propicio para hablaros de sangre y vísceras huecas. Lo dejo para otro día y dejaré pendiente contaros esa carnicería.
La tía médico, se puso a la faena con el paciente y empezó a calibrarlo o sea tomarle constantes y siempre manteniendo esa distancia fría y gélida con el paciente, como el que sopesa a un paquete grande lleno de músculos y huesos... peso, estatura, color de ojos y textura de piel. O sea que la tía era disciplinada y metódica como una hormiguita laboriosa. Y aquí está el verdadero quid de la cuestión. Como una puta hormiguita programada y no como una persona cuya humanidad brilló por su ausencia. Pues resulta que éste bulto con ojos, es una médico bastante considerada profesionalmente. Y como se come eso, pues porque simplemente se valora el aspecto técnico y de conocimientos médicos. La humanidad no se valora para nada, cuando en realidad la tía no sirve para médico, si no para ser perito de mercancías y eso lo hace bien o muy bien. Pero para ella el ser humano es mercancía y no un ser humano con alma y cerebro.
Después vienen las cuantificaciones de la humanidad de una persona o sea si es muy o poco humana, si es algo o no lo es nada. Hay valoraciones acertadas, pero hay muchas con clamorosos fallos. Éste es el típico ejemplo de saco sin fondo y en el entran desde los criterios más subjetivos hasta otros que se pueden considerar casi cómicos. Entra, el si te cae mal o bien, si es simpática o antipática, si es agradable o desagradable. En fin, una amalgama de criterios diferentes. Aquí juega un papel muy importante tu primera impresión, la más instintiva de todas y a lo mejor no sabes explicarte adecuadamente, pero esa persona no te cae bien, pues porque no te cae bien y basta. Y éste primera valoración, para mi es muy importante, pues hay algo que desde dentro te habla y te dice si te gusta o no, esa persona. Pero bueno, esto es harina de otro costal, que ya tocaré otro día.
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