CIUDAD DE LA COSTA UN POEMA DE LA CASA DE LA CIÉNAGA DE SU XIAOXIAO
ciudad de la costa
me trajo un autobús sucio y lento a la ciudad de la costa
brillaba
pálidamente engastada en un aire azul medio brumoso
la envolvía la oscura respiración del animal marino
durante días perdí el nombre
una habitación en la penumbra
apenas ventilada olía a furor extenuado me entristecía tanto
el sol repleto de súplicas
vertiendo cuchillos en el desierto de arena
esa costa vacía que recorren incansables los pájaros blancos
de la muerte
sola como un faro en el centro de la habitación
una calentura de niebla me reseca la garganta
y tiemblo
de las paredes se desprende la humedad en pétalos enormes
se amontan en charcos de agua fría sobre el suelo que cruje
al medio día me despierta el febril goteo del óxido
me encojo tengo sed casi no recuerdo nada pero siento el corazón
rebosante de cal
he seguido el rastro noches enteras el penetrante
olor a orina en las esquinas y la luminosa cinta de la música
entre los cuerpos
todos tienen el mismo rostro
y los ojos borrados chillan eufóricos bailan
los inmortales aún tan jóvenes tan demacrados y radiantes
creo que voy a reventar de amor sólo alcanzo a ver
sus bocas dulces abrasadas por el fuego transparente
del alcohol
Su Xiaoxiao
La casa de la ciénaga

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