PREFIERO QUE...

Prefiero que en los merenderos.... cenemos,

prefiero que aquella vieja canción... la cantemos a coro

o sin coro,

y sin música y medio desnudos,

como dos niños distónicos dando vueltas sobre su eje,

sin ritmo y sin programa establecido,

tal y como éramos tú y yo...

sin partituras, sin acordes,

sin melodías...

diciéndole al tiempo

¡pasamos de ti!...

¡no hay futuro! y ¡viva el presente!

solíamos decir entre risas y carcajadas.

No hay futuro en un mundo repleto de sombras

y de amaneceres sin sol,

no hay futuro en éste lugar tan oscuro...

Claro que el tiempo...

nos quitó la razón,

más adelante hubo futuro

y porque cada uno supo interpretar su propia canción.