LA INTRIGA

                  Ayer y hoy, estoy comprobando que mis pilas no son de duracell, que duran, duran y duran. No señor, porque estos dos días, noto los primeros síntomas del cansancio acumulado, mal llamado cansancio, pues más bien es agotamiento. Son 13 meses escribiendo con un auténtico loco y para más inri los dos últimos meses, le metí el doble de caña y algo hizo plof!! en mi cabeza, algún axón neuronal rompió y se quedó bloqueada la cadena de producción.

                                   Suele ocurrir que los pensamientos e ideas vienen a ti y tú los vas moldeando y dándole la forma de palabras escritas, ese es mi trabajo cuando escribo. Si los pensamientos e ideas, por la causa que sea, no
vienen a ti, la producción es igual a cero. Hay una mano invisible en todo éste proceso, una mano que te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva. Yo puedo ver una fotografía mil veces y fijarme en los pequeños detalles, en las caras, en las manos, en las miradas o en la prenda que visten y de cada vez que la veo, puedo adivinar un detalle nuevo, un detalle en el que antes no me había fijado. Pero  ocurre unas pocas y escasas veces, en que eres capaz de levantar el velo de la fotografía y llegar a alcanzar el otro lado y por tanto te pones en el pellejo del que tiene ese gesto, por ejemplo, de cabreo, por tanto estás haciendo un ejercicio de ver que hay dentro de esa persona y en éste caso, que hay dentro de ese gesto. Y no se trata de acertar el porqué de su cabreo, sino de jugar a interpretar el porqué o los posibles porqués y jugar es, polarizarlo y llevarlo a uno de sus extremos.

                                 Me acuerdo de una foto con unos amigos y donde uno de ellos, estaba con el ceño fruncido y mirando al vacío, como reconcomiéndose por dentro y todo y lo sé porque estaba allí, había sido por una bronca tonta con su novia y por una chorrada, que de tan chorrada que era, ahora ya ni me acuerdo. En cambio ves la foto y es fácil tirarse al río, su rostro mostraba un enfado bestial y de ahí sacar conclusiones falsas, era demasiado sencillo. Por su rostro podías pensar que la novia le había dejado o que un amigo de los presentes le había echo la putada de su vida. Y en cambio no había pasado nada, pero ahí está el juego en polarizarlo todo, en llevarlo al máximo extremo y jugar con ello. Pero pasa también al contrario, pasa con una risa, con un abrazo y hasta pasa con un simple beso, que se mal interpreta. Es lo que decía antes, si yo interpreto el cabreo de mi amigo, tal como fue, pues menudo aburrimiento y todo por su poca originalidad, en cambio si extrapolo y cuento que su novia le ha puesto los cuernos esa noche y con su mejor amigo, ¿ a qué da más intriga?. Y ya sabemos que la intriga es la salsa de la vida. ¡Así que a extrapolarlo todo!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR