
Todo da vueltas a mi alrededor,
mis ideas se hacen envolventes e hirientes,
mis paranoias flotan como manchas de aceite en el mar,
mis ilusiones se cubren de un tono gris plomizo,
mis amigos casi han dejado de existir,
algunos quedan...pero pocos...
y ahora vivo adentro y para dentro,
envuelto en mi propia piel de cocodrilo
y haciendo nido entre la carne y el hueso,
ahora soy un quiste pulsátil,
soy un ser ocupante de espacio,
tengo mi vida propia e impropia,
y como ser adaptable que soy,
en las noches de luna llena,
me transformo en hombre lobo
y entonces sé... como será mi epitafio final...
el lobo se comerá al hombre
y después y de uno en uno,
escupirá sus huesos y su humanidad.
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