Y ni tanto, ni tampoco.

 


Yo no conozco la historia del fuego.


Pero sí conozco mi propia historia

y sé que debía ser narrada poquito a poco y a fuego lento,

con las horas colgadas de una viga

y con los ojos entornados

y como si todo en mí, fuera fantástico. 


Cuando en realidad no lo es

y ha sido muy duro este camino

llamado, vida...


Pero se trata de mantener el equilibrio

entre lo que quisiste ser y lo que eres.


Y ni tanto, ni tampoco.


Ahí, estuviste

a veces dando la cara

y en otras dando por culo

y a ratos pensando

que todo podía ser mejor

y porque la sangre regaba mis venas

y en otros,

queriendo esconderme bajo una piedra.


Me he sentido frágil y fuerte a la vez,

algunos días

levantaba el vuelo

y me sentía el rey de la selva

y en otros,

me sentía larva o gusano.


Al final

me he quedado en un estado intermedio

tengo algo de pájaro

y otro algo que se arrastra por un agujero negro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR