Supongo que la vida es así,
así de impredecible,
así de dura y así de caótica.
y mañana te señalo la puerta de salida.
Un minuto puede ser intenso
y serlo más intenso que un año.
Un segundo puede ser inverso,
piensas que ya ha pasado
y resulta que no ha comenzado.
Y yo supongo que sí,
supongo que la vida es un regalo,
o ¿es un regalo envenenado?.
A veces pienso que si estoy aquí,
que será por algo,
busco ese algo en mi propia historia,
araño con fuerza en mi frágil memoria,
y esos recuerdos no me dicen nada,
ni mi historia más reciente me aporta nuevos datos,
y al final...
me quedo en blanco y negro,
y no sé que es peor,
si el blanco inmaculado y sin pecado,
o el negro sucio de mi a veces, alma inmunda.
En fin
que yo me quedo con las dos caras de la luna,
la clara que irradia,
y la oculta y oscura
porque yo soy como la luna,
tengo cara de buena persona,
y en el mismo reverso,
guardo mi cara más malvada.

No hay comentarios:
Publicar un comentario