SOMOS...

 

Somos tan complicados.
Somos tan nuestros y tan suyos y tan de ellos
que se me caen las letras 
y no digo, ni una palabra. 
Somos tan raros y tan extraños
como dos tornillos desajustados. 
Somos tan de resonancias 
y de repetitivos ecos
que hasta a veces,
nos salen apéndices y versos
donde no había, 
nada más que sustancia y hueso.
Somos tan de almas en pena
y de cuerpo sacrificado
que hasta añoramos el látigo
y la penitencia del pecado...
Somos tan así
que cuando nos tocan
nos desinflamos.
Somos buñuelos de viento,
con rumbo a lo desconocido
y ponemos cara de mascarón de proa
y venga...
 ¡que a mí me las den todas!.




















No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR