Me llamas poeta
y no sé,
que hasta me entra mal de altura.
Yo,
no soy poeta,
yo escribo poesías
pero de momento,
no me han concedido ese título.
Lo de poeta se gana a pulso,
con las lágrimas y el sudor de cada día
y tiene que pasar un espacio tiempo indeterminado,
que pueden ser de años a décadas.
Yo voy camino de ello
y he intentado apurar los pasos al máximo.
Empecé a escribir hace 9 años (ahora, van 12)
y me he dejado la piel en el intento,
la piel, parte de mi vida
y tiempo y tiempo y más tiempo...
y creo que lo tengo tan cerca
que hasta puedo adivinar
lo que siente un poeta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario