A mí no me hace ser más viejo,decir y asumir... que soy un viejo.Al revés, me hace ser más librey porque entre otras cosasyo reivindico lo viejo.Reclamo el vino envecejido en barrica de roble,el olor a rancia sabiduría,el óxido, la herrumbre,la fina piel de pergamino,los ojos cansados de tanto mirar la vida,las articulaciones desgastadas y casi sin cartílagos,los huesos porosos, romos y quebradizos,los movimientos lentos, dubitativos y pesarosos,la mirada casi nublada por tanta catarata,el silencio hacia los adentros que te hace tener la vida,las tardes al suave sol primaveral y otoñal,y los tiempos lejanos de cuando de verdad, llovía.La noche,que en otros tiempos fue jovenahora es un bucle negro sin salida.Solo el amanecer nos da viday nos regala todos esos buenos ratosdonde uno se dedica a disfrutar de la vida...
A mí no me hace ser más viejo,
decir y asumir...
que soy un viejo.
Al revés,
me hace ser más libre
y porque entre otras cosas
yo reivindico lo viejo.
Reclamo el vino envecejido en barrica de roble,
el olor a rancia sabiduría,
el óxido, la herrumbre,
la fina piel de pergamino,
los ojos cansados de tanto mirar la vida,
las articulaciones desgastadas y casi sin cartílagos,
los huesos porosos, romos y quebradizos,
los movimientos lentos, dubitativos y pesarosos,
la mirada casi nublada por tanta catarata,
el silencio hacia los adentros que te hace tener la vida,
las tardes al suave sol primaveral y otoñal,
y los tiempos lejanos de cuando de verdad, llovía.
La noche,
que en otros tiempos fue joven
ahora es un bucle negro sin salida.
Solo el amanecer nos da vida
y nos regala todos esos buenos ratos
donde uno se dedica a disfrutar de la vida...

No hay comentarios:
Publicar un comentario