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Yo sí te pido que me bajes una estrella
azul,
y que mi azul del cielo sea más azul que
el cielo de tu boca,
y que mi sombra no cobije a la tuya,
sino que la tuya ande por libre
y que sea un verso suelto
porque en realidad...
yo me siento debajo de una higuera
y veo al cielo de distinta manera
a veces pasan cigüeñas derramando inconsolables lágrimas
y otras veces se levanta el viento en las salinas
y el polvo que ya era polvo,
empezará a cubrir los matojos silvestres que eran verdes
y que ahora serán verde violeta amarillo y rojizo,
porque todo madura bajo el sol de secano
y todo es sol, sal y escamas...en éste extraño verano.
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