Me gusta escribir
cuando siento el alma en vilo
y es mi deber y es mi obligación
tener que reconocer
que debo muy poco
por no decir, nada.
Mis deudas son amorales,
no debo dinero,
no debo sentimientos,
no adeudo nada material que tenga sabor, olor y tacto
y en el caso hipotético de que debiera algo
pediría perdón a las personas que hice daño.

No hay comentarios:
Publicar un comentario