Nada
Suele haber un como, un porqué y una causa
que a veces, es una causa perdida,
pero ¡coño!
todos nacemos perdidos
y en cambio,
¡aquí seguimos!.
Uno rompe las cosas
porque de alguna manera
se lo estaba buscando
y porque a veces
nos gusta jugar bajo la señal de peligro
y por eso
se nos rompen las cosas,
las ideas, los amores
y hasta las ilusiones.
Pero como decía antes
¡aquí seguimos!,
nos hemos destruído un buen montón de veces,
nos hemos recompuesto
y reconstruído lo mejor que pudimos,
y sí, nos faltan trozos de alma y cuerpo
que se quedaron en cada batalla,
pero la estructura que nos mantiene en pie
sigue más o menos íntegra,
más endeble y porosa pero mucho más noble
y junto a ese trozo de alma
que se reproduce por esporas y por ganas de querer
nos hace ser seres imperfectos
pero ahí radica,
la verdadera belleza de la imperfección.
Todas las reacciones

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