Cuando yo era un chaval, era un saco de orgullo,
cuando fuí estudiante, era la viva imagen del entusiasmo,
cuando me inaguré de adulto, empecé a tener mis dudas
y ahora, que voy para viejo, soy la suma de todo,
orgullo, entusiasmo y dudas,
pero de lo que estoy seguro,
es que éste viaje ha merecido la pena.

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