Resulta que toda mi vida envidié a la gente que funciona en plan automático, sía esa gente que si quiere hacerse una siesta cierra los ojos y sin más, se queda dormida y además te dice, me dormiré 20 minutos y justo a los 20 minutos, se despierta y como si aquí no pasara nada. Vamos, como si fuera lo más normal del mundo. Y digo una siesta, pero lo hacen también cuando se van a dormir por la noche y se dan la vuelta en la cama y ya se escuchan los ronquidos. Claro que suele pasar que ellos viven felices de la vida y porque hasta se dan un tiempo comedido para sus preocupaciones o sea de 7 a 8 voy a pensar en mis problemas y a las 8 en punto, salen de su trance.
Pues hoy pensé en ellos y todo porque me comí tres ciruelas después de comer y me entraron unas ganas de cagar inmensas. Y cagué y me sentí feliz con mi existencia y de nuevo pensé, en que si no me estaría pasando algo, algo que me esté haciendo funcionar en plan automático. Antes me podía comer 50 ciruelas y mis intestinos seguían el mismo ritmo. La verdad es que ahora duermo como Oso hibernado, doy dos vueltas en la cama y sin más, empieza mi sesión de ronquidos. Puede que me esté volviendo más primario y si quiero comer, pues como y si quiero cagar, pues cago y sólo me falta controlar mejor mis tiempos de reflexión.
Una hora al día de reflexión reflexiva. Dos horas para la escritura, media hora para cagar y 8 horas para sobar. No sé, como siga así me voy a convertir en un cuadrado de mente o en un nazi vital. Bueno yo digo esto, sabiendo que nunca lo cumpliré, pues era que lo me faltaba y ahora saco la picha a las 9 en punto y porque tengo que mear o me siento en el water o me pongo en pelotas en la cama esperando a que llegue ella, la que nunca llegará y porque las cosas no se esperan, las cosas las coges por los huevos y las pones a tú lado y después ya verás que haces con ellas. Así de sencillo y así de fácil.
Pues hoy pensé en ellos y todo porque me comí tres ciruelas después de comer y me entraron unas ganas de cagar inmensas. Y cagué y me sentí feliz con mi existencia y de nuevo pensé, en que si no me estaría pasando algo, algo que me esté haciendo funcionar en plan automático. Antes me podía comer 50 ciruelas y mis intestinos seguían el mismo ritmo. La verdad es que ahora duermo como Oso hibernado, doy dos vueltas en la cama y sin más, empieza mi sesión de ronquidos. Puede que me esté volviendo más primario y si quiero comer, pues como y si quiero cagar, pues cago y sólo me falta controlar mejor mis tiempos de reflexión.
Una hora al día de reflexión reflexiva. Dos horas para la escritura, media hora para cagar y 8 horas para sobar. No sé, como siga así me voy a convertir en un cuadrado de mente o en un nazi vital. Bueno yo digo esto, sabiendo que nunca lo cumpliré, pues era que lo me faltaba y ahora saco la picha a las 9 en punto y porque tengo que mear o me siento en el water o me pongo en pelotas en la cama esperando a que llegue ella, la que nunca llegará y porque las cosas no se esperan, las cosas las coges por los huevos y las pones a tú lado y después ya verás que haces con ellas. Así de sencillo y así de fácil.
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