A MI EDAD

 


A mi edad 

donde todo se ve y nada se entiende

ya no tiemblo de miedo.

En realidad

no tiemblo casi de nada...


Ahora 

solo tiemblo conforme se resquebraja mi estructura interna

o ese andamio que sustenta mis desgarrado cuerpo

y si tiembla mi andamio interior

temblará todo mi edificio entero...


Temblarán mis carnes, mis nervios,

mis huesos, mis músculos

y hasta mi corazón se volverá arrítmico

y acabará danzando como un loco

bajo la intensa lluvia

que me cae por dentro.


En realidad por dentro

soy un aguacero incontenible

que pocas veces

se encuentra contento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR