Hay amores perdidos

 



Hay amores perdidos
pero también...
hay amores que se perdieron por las alcantarillas de la vida,
les llaman, amores perdidos 
o amores que pudieron ser y no fueron
también les llaman...
amores baldíos o vacíos, 
porque en realidad nunca fueron amores,
fueron sucedáneos
o fueron mal entendidos desde un principio
o fueron cobardías de uno o de dos seres cobardes
y yo me veo en el espejo
y me digo
te veo buena persona,
pareces un buen tío,
no te presto dinero porque no lo tengo,
pero a veces, me veo del lado contrario
y no me gusta lo que veo
es mi perfil más lánguido, más triste,
más penoso, más cobarde,
más tristemente penoso y cobarde...
Porque yo también estuve en el otro lado,
de hecho, me habían presentado a varios invitados:
a la cobardía, 
al miedo tenebroso y solitario, 
al temblor de huesos, 
al rechinar de dientes,
a la falta de valor para decir lo que sientes,
y en compensación a todo esto, me dieron...
tener mi cuerpo a tu lado,
...tener mi cuerpo a tu lado... (qué pena)
tener mi cuerpo a tu lado y no salgo de mi pena 
y joder y si hay que decirlo, se dice:
esa frase suena a vacío, suena a hueco,
 suena a ecos por dentro...
pero cuando estás allí, junto a tí,
allí metido en el puto vacío de la noche
el calor de tu cuerpo me sabe a gloria...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR