8 DE ABRIL DEL 2.024


 Hoy es lunes y día 8 de abril. Hoy seguimos con la calima o esa especie de día con polvo en suspensión que hace que el día sea denso y nublado. No sé que oí por ahí, que más o menos que iban hacer un estudio de los efectos colaterales de los días así, de los días con intensa calima. Bueno, yo puedo avanzar algunos, por ejemplo que al estar el medio ambiente tan espeso, te has ganado una buena empanada mental y porque las ideas y pensamientos circulan más lentamente. Otro ejemplo, es la gran pesadez en las extremidades y porque ese polvo en suspensión debe tener su propio peso. Los bronquios se obstruirán más fácilmente y eso pude provocar más broncoespasmos y ataques de asma. La piel se irrita y de reseca. La boca y la lengua se secan. Y las moscas y no sé el porqué, pero se ponen mucho más pesadas (aquí, sí que no tengo explicación posible). Pero ahora mismo tengo dos pedazos de moscardones tocándome los cojones con  su aleteo de mosca asquerosa. ¿qué bicho pedirías que desapareciera de la faz de la tierra?. Yo pediría sobre todo, dos: uno, las serpientes y culebras y por mi fobia hacia ellas y segundo, pediría que las moscas fueran trasladadas a otro mundo y a otra dimensión.

En realidad, tendría una larga lista de bichos que no soporto: mosquitos, arañas y sus telarañas, cucarachas, ratas asquerosas y avestruces con sus grimosos graznidos. Seguro que tengo más bichos malos en mi bolsillo, pero para no aburrir a la peña, llega con los anteriormente mencionados. De momento sigue esa mosca cojonera soliviantándome y alterando mi delicado equilibrio. Creo que en los días así, es más fácil que me cabree y que saque a pasear mi mal humor. Hay una contraventana que está golpeándose y se supone que tendría que haber viento, pero no lo hay. Y ese es el misterio del día de hoy: ¿como puede moverse una contra sin haber viento?.

Estamos a 22º, que para ser día 8 de abril, ya estamos en temperaturas casi veraniegas. Poco a poco se va acercando mi principal tortura, el rudo calor del sol de verano. Yo en verano viviría bajo tierra y me convertiría en un topo cavando profundos agujeros.



















 

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