Hoy, al pensar en todo lo que me rodea,
me dí cuenta...que en realidad todo me altera.
La mínima brisa marina,
el cambiar de lugar un objeto que apenas me importaba,
el paso de las distintas lunas,
los días de poca o intensa lluvia,
y sobre todo,
la distinta fuerza de los vientos,
todo esto...absolutamente todo,
a mí me altera.
No significa que entre en brote,
ni que vaya a cometer un asesinato,
ni eso, ni nada parecido,
pero yo por dentro noto un desazón,
un resquemor,
una rabia incontinente,
y siento como en mi alma se descomponen todas sus moléculas .
Hoy, al pensar en todo lo que me rodea,
me doy cuenta que disfruto con mínimos detalles,
disfruto con un saludo de buenos días o de un hasta luego,
disfruto con un café recién hecho o con un simple beso de despedida,
a mí todo esto, toda esta suma de ínfimos detalles,
me deja en paz y armonía,
me deja en paz conmigo mismo y con el resto de los mortales.
Hoy, cuando la niebla se despeje,
ya puedo tener una visión global de lo que pasa,
y podré saber lo que pretendo en el día de hoy,
y cual va a ser mi objetivo o mi meta del día,
y cuales van a ser también, mis peores pesadillas.
Hoy, al cruzar la calle,
por un instante pensé en la vida,
fue un fogonazo bestial,
fue una visión celestial,
fue una premonición de que algo distinta iba a pasar en mi vida,
fue un mínimo instante de claridad alucinante,
y en ese pequeño instante,
pude despejar todas mis incógnitas vitales,
la vida es lo que es,
y no es así, por cuestiones ajenas o divinas,
la vida es lo que es,
porque tú así lo has decidido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario