DAÑOS COLATERALES

Es verdad, que a veces tengo la sensación de pregonar en el desierto y que mis palabras escritas se quedan dentro de éste ordenador, pero como digo, es sólo una sensación. Bueno más la tenía antes, cuando los tiempos eran de abundancia y casi nadie se preocupaba de tener un control, y lo que valía era el que yo tengo más pasta que tú y por tanto, estoy por encima de ti. Sí, no hace tanto tiempo y ese pasado no puede olvidarse y porque tiene sus grandes enseñanzas.


La sociedad tiende a imitar a sus gobernantes y si los gobernantes dictaminan que hay que despilfarrar pasta a mansalva, pues algunos lo harán con sumo interés. Y si los valores sociales que se instauran son la venganza y la envidia y el tener más que el otro y mejor coche  y mejor casa que el vecino, pues nada, que es  como remover en la inmundicia humana y entonces sale a la superficie las cosas más repugnantes de ser humano. Y vamos a ver, el pueblo es el pueblo, pero eso no quiere decir que todos seamos pueblo igual de legal.

Y cuidado, porque algunos de estos aprendices de brujo, se quejan ahora de lo contrario y lloran su desdicha social, pero no lo hacen porque en el fondo quieran los mismos derechos que los demás, lo hacen pensado en utilizar a los demás, para de nuevo conseguir su bienestar social. No olvidemos una cosa, que siempre hay ratas en las alcantarillas y que sólo esperan el momento propicio para salir a la superficie y si es a costa de ti, pues es un daño colateral para conseguir llegar a su fin..

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JULIO CORTÁZAR