HAY COSAS, ¡QUÉ NO!

Por mucho que le demos vueltas a las cosas, hay asuntos en la vida que nunca comprenderemos, pero no por ello hay que dejarse vencer, aunque hay veces que te venderías por un plato de lentejas o por un abrazo amigo o por un dulce beso y en mi caso, seguro que me vendía por un polvete bien echado y en un sitio bien fresquito, porque con éste calor que hace, yo no estoy para polvetes, ni para caricias pegajosas. Hay comportamientos humanos que yo no logro entender: no entiendo a la envidia, no entiendo al que pasa de todo, no entiendo al vago que se regocija entre las sábanas de su cama y que aquí me las den todas.

Yo no nací aprendido, pero hasta en mis peores tiempos de estudios, nunca dejé de dar el callo, aunque fuera de otra manera y por eso digo, que no entiendo nada cuando tengo delante un especímen de estos. Hay la insoportable levedad del ser, pero hay una cosa peor, que ese ser sea un cero a la izquierda y que admita que es un don nadie y además, que pretenda que todo circule con absoluta normalidad y como sino pasara nada. Yo no soy así y no entra entre mis principios el ser amable con quién no se lo merece y a pesar de el dolor que me produce, tengo que actuar en consecuencia.

Algunos le llaman ser un tío duro y puede que así sea, pero hay cosas que para mi no debían estar permitidas bajo ningún concepto. La rabia la llevo en mis adentros e intento tragar saliva, pero no puedo. Hay formas de ser y de estar que son totalmente contradictorias con mi forma de pensar y claro, ya conozco el final de la cosa. Guerra abierta y sin trincheras, sangre e hígados destrozados, en fin, muerte y ríos de sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...