Pues si señor, ya estamos en Noviembre y parece ayer cuando se acabó el Verano y por eso dentro de un día o casi..., estaremos en Navidades. A medida que uno envejece, el tiempo se estrecha y los años se convierten en meses y los meses en días y así, sucesivamente y al final, todo se junta en un puto pañuelo lleno de mocos y esa es la hora del caos, pues a partir de ese momento ya no vas a saber y por nunca jamás, que es el aburrimiento y el esperar a que pase el tiempo. Esa historia es agua pasada, esa historia sólo se vivió cuando eras un joven imberbe y lleno de espinillas, después de esto, sólo empezó el descuento del tiempo.
Claro que algunos tienen el don de parar el reloj del tiempo y conseguir y por su cara bonita, más cantidad de tiempos muertos. Sí, algunos tenemos ese DON e incluso lo tenemos ultiplicado por dos o por tres, pues poseemos la capacidad de volver a nuestros viejos tiempos y sin acritudes y sin resentimientos. Lo que quiero decir, es que podemos volver al pasado y volver a él, eliminando toda la mierda de aquellos tiempos: liquidar los marrones, los malos rollos, tus horribles actuaciones, pedir perdones, salvar algunos muebles y vengarse de los que te jodieron y eso, lo puedes hacer en tu mente y a veces, haciendo llamadas o escribiendo cartas y mensajes.
La cosa consiste en volver al pasado, pero sin hundirse, o sea solucionar los deberes pendientes y una vez hecho esto, liberar y como en un exorcismo, tu conciencia de toda la mierda. No siempre tienes el resultado garantizado, pero el que no arriesga no soluciona y además en ésta vida, nunca hay plena garantía de nada. Es que no sé como decirlo, pero creo que lo expresa perfectamente una frase: pones la pelota en el otro tejado y el tuyo queda limpio de pecado. Si le pides perdón a alguien a quién le hiciste daño y lo haces sinceramente y por escrito, a partir de ahí, el problema va a ser de él y porque tiene tu perdón en sus manos y haga lo que haga y diga lo que diga, ya es su responsabilidad. Liberar tus demonios es algo muy confortante y el tío o tía no te contesta, pues señores y señoras, que le vayan dando, pues ha pasado casi una vida y aún así, tú has tenido los bémoles de escribirle pidiendo mil perdones y en cambio a él o a ella, le quedan vivas las pirañas de su alma.
Claro que algunos tienen el don de parar el reloj del tiempo y conseguir y por su cara bonita, más cantidad de tiempos muertos. Sí, algunos tenemos ese DON e incluso lo tenemos ultiplicado por dos o por tres, pues poseemos la capacidad de volver a nuestros viejos tiempos y sin acritudes y sin resentimientos. Lo que quiero decir, es que podemos volver al pasado y volver a él, eliminando toda la mierda de aquellos tiempos: liquidar los marrones, los malos rollos, tus horribles actuaciones, pedir perdones, salvar algunos muebles y vengarse de los que te jodieron y eso, lo puedes hacer en tu mente y a veces, haciendo llamadas o escribiendo cartas y mensajes.
La cosa consiste en volver al pasado, pero sin hundirse, o sea solucionar los deberes pendientes y una vez hecho esto, liberar y como en un exorcismo, tu conciencia de toda la mierda. No siempre tienes el resultado garantizado, pero el que no arriesga no soluciona y además en ésta vida, nunca hay plena garantía de nada. Es que no sé como decirlo, pero creo que lo expresa perfectamente una frase: pones la pelota en el otro tejado y el tuyo queda limpio de pecado. Si le pides perdón a alguien a quién le hiciste daño y lo haces sinceramente y por escrito, a partir de ahí, el problema va a ser de él y porque tiene tu perdón en sus manos y haga lo que haga y diga lo que diga, ya es su responsabilidad. Liberar tus demonios es algo muy confortante y el tío o tía no te contesta, pues señores y señoras, que le vayan dando, pues ha pasado casi una vida y aún así, tú has tenido los bémoles de escribirle pidiendo mil perdones y en cambio a él o a ella, le quedan vivas las pirañas de su alma.
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