Vamos a ver... vamos a dar unos someros apuntes de la medicina más triste, compungida y alicaída, medicina que da más pena que gloria:
Conocéis la píldora del día después. ¿No?. pues es la que se toma después de follar (ella se la toma), lo cual no significa que se hayan echado un buen y sano polvete, y porque por desgracia lo de la píldora del día después, suele indicar lo contrario (que no siempre, está claro), que ha sido un polvo mal echado y con prisas y porque a lo mejor el tío capullo, no quiso ponerse el condón que debería ponerse por precaución y porque él es muy macho y no necesita condones y podía entrar en más calificativos, pero no voy a entrar a trapo en más descalificaciones (tengo mi propio pudor y honor). Pues pasa o suele pasar que una hora después del acto sexual cavernícola y por ejemplo, sobre un capó de un coche, los dos se dan cuenta (me figuro, que más ella) que como siga así la cosa, se va quedar embarazada por un puto polvo de mierda de un fin de semana cualquiera o de una mala noche de ese verano todo caluroso en que no sabían si follar o tirarse al mar o al río y para refrescarse un poquito. Y va y esa noche les tocó, follar.
Y claro, para eso está el médico de guardia que gustosamente me va a recetar esa pastilla anticonceptiva y que importa que sean las 4 de la madrugada y pudiendo venir al día siguiente y porque la duración de su efecto era de 24 horas, pues nada que para eso cobra el puto médico de guardia y que además, yo le pago yo con mis impuestos (cosa que en muchos casos habría que poner en duda) o bueno, con el impuesto que pagan mis papis, que por cierto, no quiero que se enteren de nada. Y olé tus cojones y los del mono de Gibraltar o vivan tus ovarios de hembra. Y viva la educación sexual del usuario...porque al final y para que la gente les siguiera votando al partido que en ese momento estaba gobernando en esa comunidad autónoma, decían esos políticos de turno, que la razón siempre la tiene y la tuvo el usuario, el puto usuario e hiciera lo que hiciera. Usuario debe significar, abuso de sustancias y exceso de confianza y a cambio de que el usuario vote al político de turno y por el medio quedaban toda una verdadera manada de profesionales: médicos, enfermeros, celadores, que para eso están, para que les joda el usuario abusón. Manda el usuario y lo que toca es joderse en éste circo de mierda y al que algunos llaman sociedad.
Claro que hubo una noche entre ese millón de noches que me pasé a pelo y sin pegar ojo, en que me abordó un capullo viejo (tendría sobre 75 años) que no podía más con su puta vida de payaso y por tanto resentimiento acumulado y va el viejo payaso y me espeta en mi puta cara de semiinconciente medio dormido: "tómame la tensión que son las cuatro de la mañana y me apetece saber la tensión que tengo a éstas horas de la noche o de la mañana" (esto último no me lo dijeron sus palabras, pero sí me lo dijo su mirada). En medio segundo, sabía la tensión que tenía y era la misma tensión que podía tener un hijo de la gran puta a cualquier hora y yo sólo leía lo que estaba escrito en mi cerebro: "tolerancia cero con los mal nacidos y los grandes hijos de puta". Y no le dije su tensión, ni estaba indicado tomársela por ninguna razón, ni me apetecía decírsela y sólo por joderlo. Pues el menda se puso bravo y sin más ni menos, me dió una bofetada de refilón, me pasó rozando la cara y sin darme de pleno y yo por puro instinto asesino, le empujé con todas mis fuerzas y el menda cayó para atrás y se hizo una brecha en la cabeza. Después lógicamente tuve que coser la herida y el tío cabrón empezó a entender que a la próxima vez, lo rajaba y lo abría en canal y eso lo haría siendo médico, fontanero o albañil. Y ese fue el único incidente violento que tuve como médico y espero que sea el último de mi vida (el único no, tuve otro...pero en ese otro, escapé por patas y porque me querían matar y de eso iban, de querer matar a alguien y fuera quién fuera). Y claro y todo esto, tenía que ser a las cuatro de la madrugada. Ahora que me he jubilado, puede decir y asegurar, que en toda mi larga vida como médico, nunca jamás tuve otro incidente ni parecido ni similar a éste.
También puedo decir y asegurar, que semejante cabrón de mierda, nunca volvió a presentarse por allí a las 4 de la madrugada. Tuvimos hasta un juicio y el me denunció a mí y yo a su vez, a él y como el fue el primero en agredirme, le toco pagar las costas del juicio.

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