MI EGO Y YO

Además,
algo malo tendría,
si todo esto no lo tuviera controlado.
Si ese gigante que a veces me acecha
de forma inhumana y descontrolada,
no fuera yo capaz de ponerlo a buen recaudo
y bajo unas inmensas rejas
y unos potentes candados.
Mi ego y yo,
yo y mi ego,
a veces,
los dos vamos de la mano
y otras veces en cambio,
estamos uno frente al otro
y en distintas trincheras
y a tumba abierta y con el cuchillo entre los dientes
y no paramos
hasta que uno arranque al otro,
las entrañas y el corazón palpitante.
Y entonces es cuando pienso...
y así...me va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR