LA PERFECCIÓN IMPERFECTA

 

La única perfección que busco y que tengo en mi vida, es la de mi mesa de estudio. Ahí, busco el orden perfecto. Busco que la mesa esté limpia e impoluta. que el ordenador brille con preciosos destellos multicolores, que el cenicero no esté repleto de colillas (eso, cuando aún fumaba. Ahora llevo 6 años libre de humo) y que ese orden, que al mismo tiempo es desordenado si se mira desde afuera, busco que cosa esté en su sitio y que cada objeto tiene su misión concreta. O sea busco el orden que yo no tengo, busco esa perfección imperfecta, busco esos folios en blanco y como dejados a la mano de dios y el móvil que esté a mi izquierda y porque yo soy zurdo y pienso con el lóbulo cerebral derecho, pues ya se sabe que las asuntos del coco va al revés de la mano dominante.
Y mi flexo, ay¡¡ mi flexo, mi flexo tiene que estar encendido sí o sí y no porque siempre necesite de su luz, sino porque en sí, forma parte del decorado y además aclaro, que es tan importante como lo soy yo. Y es que sin mi flexo, no soy nadie y por eso, mi casa está llena de flexos y lámparas y porque me encanta la luz indirecta y porque así también dejo vivir en su espacio entre lo claro y lo oscuro, al mundo de las sombras. Y "ley y orden" como decían y dicen los bienpensantes de la sociedad, que mira que hay que estar bien jodido del coco, para adorar a un tipo de sociedad que hace aguas por todos los lados.
Tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos y muchos y entre ellos yo, creímos que el mundo podía dar la vuelta, pensábamos que habría una nueva forma de hacer política, que la savia nueva haría crecer la hierba, que la justicia y los angelitos buenos volverían a nuestras praderas y campos celestiales, pero señores, en esto llegó Herodes y se cargó a los angelitos buenos y antes de que cumplieran un mes de vida. Cosas que pasan y que al parecer, seguirán pasando y porque en el fondo no existen los salvadores de la patria, ni los libertadores del mundo y todo, porque ellos son como nosotros y nosotros, somos trozos de carne con dos ojos y los que tenemos un poco de alma (que somos los menos), creo que en éste caso, no nos va a servir de mucho. Pero hay que seguir andando y soñando que existe la perfección imperfecta y si no existe, pues haz lo que como decía el otro para subsistir, haz o piensa que existe sí o sí.


























No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR