Vamos a ver una cosa: ¿si no te quieres tú, quién te va a querer más?. Nadie, nadie puede quererte más que tú a ti mismo, nadie te va conoce mejor, nadie va a saber tan bien como tú, lo que te gusta y lo que te disgusta, lo que quieres y lo que no quieres, lo que te repugna o lo que odias, lo que significa para ti la luna llena o los amaneceres dorados o los anocheres en cualquier faro del mundo. Yo que sé, podía escribir un libro sobre esas cuestiones, pero no todo en la viña del señor son ventajas, pues, como se dice, también es necesario discernir un poco entre lo bueno y lo peor.
O sea también viene muy bien el tener otro punto de vista de un ser próximo y a lo mejor el bañarte en pleno temporal no es un plato de buen gusto, pero si la otra persona te incitó a hacerlo, pues puede ser que al final le cojas gusto a la cosa y después te entusiasme bañarte en pelotas en los tsunamis. Yo, como ya viví de todo e hice casi todas las estupideces del mundo y de parte del universo, sé de que hablo. Yo, por amor he llegado a tragar películas innombrales, he subido montañas cuando subirlas me daba por el culo y más, he nadado kilómetros en agua fría y entre témpanos de hielo, he bailado cuando bailar a mi me repateabay me sigue repateando.
Es decir, he hecho de todo y lo hice de aquellas todo contento y en plenas faciultades mentales y como si hacer esa estupidez de turno fuera a salvar mi mundo. Ahora bien, las otras personas que a través de los tiempos estuvieron a mí lado, también tragaron millones de estupideces cometidas por mi parte. Porque a eso no hay quién me gane, a hacer el estúpido, el malcriado, el descerebrado simpático, pero siempre acompañados con la música de fondo de risas y risas y de llantos que casi siempre suelen venir después de las risas.
O sea también viene muy bien el tener otro punto de vista de un ser próximo y a lo mejor el bañarte en pleno temporal no es un plato de buen gusto, pero si la otra persona te incitó a hacerlo, pues puede ser que al final le cojas gusto a la cosa y después te entusiasme bañarte en pelotas en los tsunamis. Yo, como ya viví de todo e hice casi todas las estupideces del mundo y de parte del universo, sé de que hablo. Yo, por amor he llegado a tragar películas innombrales, he subido montañas cuando subirlas me daba por el culo y más, he nadado kilómetros en agua fría y entre témpanos de hielo, he bailado cuando bailar a mi me repateaba
Es decir, he hecho de todo y lo hice de aquellas todo contento y en plenas faciultades mentales y como si hacer esa estupidez de turno fuera a salvar mi mundo. Ahora bien, las otras personas que a través de los tiempos estuvieron a mí lado, también tragaron millones de estupideces cometidas por mi parte. Porque a eso no hay quién me gane, a hacer el estúpido, el malcriado, el descerebrado simpático, pero siempre acompañados con la música de fondo de risas y risas y de llantos que casi siempre suelen venir después de las risas.

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