Me duele el cuello
de tanto no verte a mi alrededor
y porque me giro y me desplazo constantemente
y sin poder verte
y buscando una pista que me lleve hasta a ti
y cuando en realidad,
sólo se pone el sol
por detrás de tu oreja,
la que siempre se eriza cuando te hablo de amor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario