
Hoy es jueves,
un jueves del mes de septiembre.
Finales de septiembre y para ser más concreto...
todo debería saber y oler a otoño.
El otoño está a la vuelta de la esquina,
está en esa plaza adornada de plataneros y olmos,
en medio hay una fuente con un pequeño estanque
el estanque está recubierto de hojas caídas
mezcladas con el verdín de herrumbre del paso del tiempo.
La plaza tiene dos viejos bancos,
patas de hierro macizo y el resto es de madera en listones,
donde algunas veces...nos sentamos
y para ver como gotea el agua y la nostalgia,
y como las hojas vuelan en su caída libre hacia el agua o hacia al suelo
mientras las palomas comen migas con sus movimientos eléctricos
y espasmódicos.
Pasada la media hora... nos miramos
y sin decir nada más,
nos levantamos y nos vamos
y todo, en el más absoluto silencio.
Nos hemos recargado de melancolía,
y eso nos alivia
y eso nos hace sentir mejor.
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