JUGUETITOS

 Si Atila levantara la cabeza y viera que en el mundo actual, ya nadie como persona arrasa y personalmente con nada y que de toda esa mierda de matar, se encargan las putas máquinas sin más, yo creo que el pobre Atila se quedaría de piedra. Ya nadie se mancha de sangre (literalmente hablando) y de cada vez menos, pues ahora coges un mando a distancia y con un juguetito con alas o con hélices, bombardeas a tus enemigos y a todo lo que se menea y por supuesto, los matas y los destrozas. Bueno eso dicen los yanquis, cuando venden que sus juguetitos son cojonudos para matar enemigos, después no lo son tanto y porque por el mundo quedan vivas muchas tropas de fanáticos y empezando por ellos mismos.

Pero ¡coño! si quieres vender el juguetito, primero, tienes que convencerte de que funciona y entrenas en tu casa, por ejemplo matando moscas. Y si arrasas con todas las moscas, es que el aparatito funciona. Pero hablando de este tema, del de las moscas, también te venden auténticos pufos y yo hoy casi me he intoxicado con el insecticida de marras y juro que alguna mosca cayó muerta y tiesa y porque lo he visto con mis propios ojos, pero la mayoría siguieron vivitas y coleando. Y eso que trae una mosca muerta en la propaganda del tarro que me vendieron como un matamoscas de lo más eficaz.

O sea que no hay que fiarse de nada o de casi nada y porque juegan con nuestros intereses y si tu estás interesado en cargarte todas las moscas de la casa y ves que el insecticida no sirve para nada, ¡cuidado! porque intentarán venderte su próximo producto, que pueden ser misiles antimoscas o si no te venderán un GPS que localice y por vía satélite, cada mosca de tu puta casa y  si lo compras de regalo te darán un móvil de última generación y como dirían algunos, ya tendrías instalado el 5 G en tu casa. Y todo para espiarte como se debe.


 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...