Más adelante cambié de sitio de sangrado y empecé a sangrar por el culo y debido a una preciosa y floreciente almorrana que poco a poco fuí criando con todo mi amor y esmero. Y ni pomadas ni hostias benditas, higiene y el tener prohibido usar papel higiénico, fue la única solución. Desde esas, amo los bidés, pues hasta ese momento nunca había entendido su función (si fuera mujer, la hubiera entendido antes). Después de cagar me siento en el bidé y con agua templadita me lavo mi lindo culito y la verdad, es que ahora lo tengo como el de un bebé.
Ahora ya no sangro por fuera. Ahora sangro por mis adentros y ya no veo la sangre, pero noto su contínuo goteo. Porque mi alma ya no llora, mi alma sangra y tiene hemorragias en sábana. A veces, tengo que ir a hacerme una transfusión de concentrados de sangre al completo y porque cuando mi alma sangra, me produce un gran dolor y una anemia que te cagas. Pues en definitiva, hoy sangro por mi alma y al parecer, también por mi nariz. ¿Y como se llama en plan médico, cuando se sangra por el alma?, la medicina no sabe nada de almas y menos de un alma perdida como la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario