Tengo sangre en las venas
y me queda un poco de juicio en mis neuronas
y no...
y no me arrepiento de nada.
Lo mismo que alguien creó el silencio
otros hemos inventado
pasar la patente por las esquinas más oscuras de la mente
y después, volver a salir al mar
y con viento en popa y a toda vela
o con viento en contra y de cara
salir navegar hasta los confines de la tierra...
Y repito
¡no me arrepiento de nada!.

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