ME HABÍA ACOSTUMBRADO AL AMOR

 

Yo soy amante de la sin razón

por eso y solo por eso... me enamoré de ti,

como sino te pude querer a contracorriente,

contra todo, contra mi mundo, contra el tuyo,

en silencio, paseando, tocando, soñando, acariciando,

queriendo estar y en realidad, no poder estar...

No sé...me había acostumbrado a vivir en el deseo,

sin verte, sin tocarte, sin tenerte,

siempre deseando estar en otro lugar,

lejos, muy lejos...

tan lejos como uno no puede imaginar...

No sé...me había acostumbrado a recorrer mentalmente tu cuerpo,

a coger tu mano, a pellizcar tus deseos, 

a esconderme en cada esquina de tu piel,

a cobijarme en la profundidad de tus grutas,

y a quererte sin temor y sin ley.

No sé...me había acostumbrado al amor.