Con la violencia apagada
y con las ganas de querer a punto de nieve,
he decidido volver al futuro...
No espero grandes cosas de nada,
sólo espero vida en todo lo que toco y quiero,
quiero querer sin pertenecer,
quiero amar sin propiedad,
quiero sentir hasta no poder más,
y es que por fin he decidido
ser lo que antes nunca pude ser.
No quiero predicar sobre un púlpito imaginario,
ni ser un soldadito de plomo que sólo habla de armas,
ahora ya no,
ahora sólo quiero paz en el mundo
y pido besos de amor y fuego,
y atardeceres que huelan a jazmín.
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