MARTES, 23 DE SEPTIEMBRE

Hoy sí es Martes de verdad y Martes día 23 de Septiembre. Son las 9 de la mañana y estamos en son de paz, estamos en la calma después de la tempestad. Ayer cayó el agua a cubos y hoy parece que el sol brilla más que nunca, pues han limpiado la bóveda del cielo. Día luminoso como el que más y ya empieza a notarse la onda otoñal y menos mal.En realidad no sé si será una falsa alarma, pues no sé si me pueden más las ganas que la realidad, ya que las temperaturas siguen altas para lo que es o debía ser ésta época otoñal.

Pues hoy salí de guardia nocturna y aquí estoy. Cansado de las noches de trabajo, harto de dormir a trozos, hastiado de la medicina y fuerte ante la adversidad. Porque no nos llevemos a engaño y que a pesar de las dificultades yo me crezco como David frente a Goliat. El cansancio tiene cura y lo que puedo decir ahora más tarde puede ser lo contrario. No sólo los días marcan el estado del ánimo, también el cansancio y las dificultades.

Bueno, mientras exista dios todo tiene su solución o eso dicen y yo entro dentro de ese paquete siempre pendiente de solucionar. Lo mío no es fácil, requiere milagros, atardeceres preciosos, noches de luna llena, mañanas de sol otoñal y tardes de lluvia intensa y con esos ingredientes ya tengo la receta final. Pronto llegarán la estufa de leña, las setas y los días de meditación personal.