VEJEZ

 Nueva entrada en otro nuevo mes. Y yo voy de entrada en entrada y sin encontrar la salida de emergencia que me lleve a otra dimensión. Yo solito me voy metiendo en líos, pero a diferencia de otros tiempos, me voy metiendo yo solito. Es decir, no implico a nadie conmigo. Ahora, lo que me queda de viaje lo hago solo y por lo que parece y tampoco me importa demasiado, es de suponer que la soledad será mi mejor compañera. Ya lo está siendo, hasta ahora y en los últimos años. La vejez es una fase de la vida preciosa, salvo por una cosa, los límites que te marca tu viejo y diezmado cuerpo. La vida de viejo te impone su ley, inexorablemente hablando y no te aconseja ni te habla delicadamente al oído, si no que te impone su ley con mano fría y dura. Ser viejo, está bien o está mal o regular, pero ser viejo fisicamente, es una verdadera putada.

Ahora bien, estás metido en un estado vital avanzado y porque repito salvo en lo físico, en lo demás eres un puto crack. Tienes un inmenso poder de observación y análisis, acumulas una gran experiencia anterior, estás dotado de visión de presente y futuro, eres capaz de ver que eres un mierda de cagada de mosca, dentro de la inmensidad del universo y por tanto, sabes relativizar las cosas más que nunca. Si alguna vez en tu vida has sido ombligo del mundo, ahora te  ves de como eras de aquellas y te cae el careto por la vergüenza que pasas. Claro que ahora dejas de hacer cosas que antes harías con los ojos cerrados. La prudencia y el puto reconocimiento de tu propio cuerpo, son los que te marcan tu época de viejo. Antes, de joven era imprudente y atrevido y ahora en cambio, soy prudente y comedido.

Ahora también sé que una decisión que has tomado, ya no tiene vuelta de hoja y no hay marcha atrás. Ahora, todos los tiempos de comprimen y si has tomado una mala decisión te quedarás con ella y porque ya no queda de corregirla. Dicen que cuando estás en el verdadero borde de la muerte,  te suelen entrar remordimientos por algunos actos que has cometido a lo largo de tu puta vida. Pero, eso dicen y además, el que lo dice es porque sigue vivito y coleando y tiene tanta idea como yo, de lo que nos pasará cuando estemos al borde del abismo. O esa, ni puta idea.