Las ideas no crecen por si solas, vamos que no crecen como las malas hierbas. A las ideas hay que cultivarlas y por tanto, hay que trabajarlas. Es verdad que todos tenemos ideas y alguna mejores que otras, pero el truco no está ahí, el truco está en saber como atraparlas o sea en como quedarte con ellas. Yo a las ideas les doy rienda suelta, pero eso sí, si veo alguna interesante me la meriendo y me la trabajo. Y de una pequeña idea pueden surgir mil ideas y si tiras más del hilo, pueden salir millones de ideas brillantes.
Y digo todo esto, porque yo antes tenían millones de pequeñas ideas que dejaba escapar. Y ahora no, ahora voy con mi caza mariposas y mi atrapador de sueños y cazo todo lo que sale al vuelo. Ahora soy cazador de ideas y de sueños y a base de entrenamiento de cada vez se me escapan menos y estoy llegando al punto de convertirme en un cazador profesional. Aún me falta algo para eso, pero si estiro mi brazo ya casi lo toco o sea que me falta un puntito o dos.
Hombre y también hay que saber ser observador y sacarle punta a todo lo que ves y sientes, pero os aseguro que eso se entrena. Antes las ideas y los sueños llamaban constantemente a mi puerta y ero yo el que no quería saber de ellos. Ahora les abro la puerta, les cuido y les mimo y se quedan a vivir conmigo. Yo no vivo solo, vivo sobre todo con mis sueños y además tengo una habitación reservada para mis recuerdos y otra, para mis ideas y la última y en vista del éxito que tengo con el sexo, la tengo reservada para mi muñeca hinchable...
Y digo todo esto, porque yo antes tenían millones de pequeñas ideas que dejaba escapar. Y ahora no, ahora voy con mi caza mariposas y mi atrapador de sueños y cazo todo lo que sale al vuelo. Ahora soy cazador de ideas y de sueños y a base de entrenamiento de cada vez se me escapan menos y estoy llegando al punto de convertirme en un cazador profesional. Aún me falta algo para eso, pero si estiro mi brazo ya casi lo toco o sea que me falta un puntito o dos.
Hombre y también hay que saber ser observador y sacarle punta a todo lo que ves y sientes, pero os aseguro que eso se entrena. Antes las ideas y los sueños llamaban constantemente a mi puerta y ero yo el que no quería saber de ellos. Ahora les abro la puerta, les cuido y les mimo y se quedan a vivir conmigo. Yo no vivo solo, vivo sobre todo con mis sueños y además tengo una habitación reservada para mis recuerdos y otra, para mis ideas y la última y en vista del éxito que tengo con el sexo, la tengo reservada para mi muñeca hinchable...
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